Proyecto complicado por lo complicado de la parcela. Una zona de acceso de 5 metros de ancho por casi 30m de largo, y un gran espacio exterior.

Para evitar la continuidad visual, el acceso se dividió en dos zonas, una de acceso propiamente dicho y otra zona de porche mediante vigas entrecruzadas de madera, asientos de obra y jardinera de superficie para trepadoras.

La zona interior se divide en diferentes ambientes mediante la creación de muretes de obra y la propia distribución de las edificaciones de la parcela que delimitan los espacios. Se genera así una zona de estar bajo el porche de la vivienda, una zona de esparcimiento en torno a un olivo, una zona de huerto para el autoconsumo, una zona de aperos de trabajo y una zona de barbacoa con zona de comer y de reunión para los amigos; no sin reservar un espacio para la plantación de árboles frutales.

La elección de materiales, sobria y elegante; superficies lisas, madera y colores claros, hacen el resto.

Un proyecto apasionante que completamos con el diseño de la iluminación exterior, específica para cada zona, indirecta en algunos casos, empotrada en el suelo en otras, dirigida en puntos especiales como en el precioso olivo…